Si aparece una grieta en el gresite que cubre las paredes de nuestra piscina, es imprescindible repararla. En el caso de que sea muy grande y creamos que puede acarrear mayores complicaciones la mejor opción es llamar a una empresa especializada, pero siempre y cuando sea pequeña y tengamos los medios y herramientas necesarias, podemos sustituir esa parte nosotros mismos.